Viviendo Montessori
Luego de un año atípico, finalmente llegó el verano y con él son muchos quienes debaten si este es el momento ideal para atender el rezago académico.
Para la comunidad de escuelas públicas Montessori el tema del rezago no es uno que se pueda atender de manera general o a la ligera. En círculos donde se han reunido a soñar sobre las posibilidades para el verano, los educadores coinciden que es tiempo de descansar, pues los niños y jóvenes han trabajado mucho académicamente durante el año escolar.
Para la guía Amneris Chaparro de la escuela Profesora Juana Rosario en Aguada, salir al aire libre en familia es esencial. "Podríamos reunirnos en un área abierta y hacer siembra, juegos al exterior, ejercicios, yoga. Todo eso que a los niños les encanta", expresó.
Según explicó la educadora, se puede reforzar cada una de las áreas académicas utilizando los elementos que la naturaleza provee. Por ejemplo, los números pueden reforzarse contabilizando hojas, piedras, etc. También, inculcar valores a través del cuido de la naturaleza y los animales. "La esencia de este tiempo yo diría que debe ser que los niños trabajen en la naturaleza", mencionó. En su opinión, el contacto con la tierra es un pilar de la filosofía Montessori que durante la modalidad a distancia no se pudo atender de la manera en que suele hacerse en la escuela.
"No tenemos que ahogar a los niños con materiales educativos constantemente cuando ya ellos vienen de un año escolar tan diferente donde se les dio mucho trabajo. Necesitan un descanso y aprender a disfrutar la etapa en la que se encuentran", añadió.
Si bien no todas las escuelas públicas tendrán un programa concreto de verano, al menos en su escuela muchas guías, voluntariamente, están decididas a convocar a las familias para compartir juntos en espacios abiertos. Según explicó Chaparro, las familias han estado muy encerradas y entiende que es sumamente necesario socializar y conectar con la naturaleza. "Reunirnos en verano en algún lugar abierto y hacer cosas diferentes… disfrutar la brisa, una lectura de cuento al aire libre", propuso.
Pese a que estos encuentros serían en su tiempo de vacaciones, Amneris destaca que para ella sería de mucho beneficio poder ir conectando con sus estudiantes y los padres en un ambiente seguro y relajado antes del próximo semestre. "Lo hacemos por ellos, los niños lo necesitan".