Esperamos el pronto regreso a la escuela Alejandro Tapia y Rivera

 
 

En la espera se encuentra la comunidad de la Parguera en Lajas tras el cierre repentino del plantel de la escuela Alejandro Tapia y Rivera, hace unas semanas. Los  estudiantes y familias no pierden la esperanza de regresar prontamente a este espacio que les permitió regresar 100% del tiempo a la  escuela, de forma segura y tranquila. 

La comunidad vecina, profesores universitarios, estudiantes y familias están llevando a cabo un sinnúmero de actividades pacíficas a través de la construcción de carteles, pinturas, cartas, vigilias, videos,  para mantener el pedido al Departamento de Educación (DE) del regreso pronto a su escuela. 

Leslie Ostolaza, madre de una estudiante de Taller 3 ha sido testigo de cómo las familias se han unido para buscar alternativas y  llevar el mensaje a los foros correctos de una manera respetuosa. 

‘’ No nos hemos sentido solos en ningún momento, como la familia que debe ser, montessoriana. Así que hemos recibido mensajes de aliento y de apoyo. Ha sido una lucha que los estudiantes han visto que no han estado solos y han podido conocer a ciencia cierta el significado de lo que es comunidad’’.

En estos momentos la comunidad espera por el informe del ingeniero estructural del DE, la conexión de luz y que el DE de la instrucción para regresar. 

Este espacio en la escuela Alejandro Tapia y Rivera es muy importante para  el aprendizaje óptimo  de los estudiantes de Taller 3 y 4, allí tienen espacio para poder convivir con distanciamiento, contacto con la naturaleza y “salones sin paredes” que pueden seguir funcionando aún cuando tiemble la tierra.  

Es un lugar idóneo para llevar a cabo el proyecto Montessori de Taller 3 y 4, conocido como “Erdkinder” o hijos de la tierra.  Se nutre su currículo de experiencias ricas concretas con la tierra y con el mar. Se unen a la facultad profesores de ciencias marinas, agricultores locales, líderes de organizaciones como Sea Grant y Para la Naturaleza,  y los mejores pescadores del área. 

Alejandro Tapia y Rivera será un modelo de escuela Montessori intermedia y superior para otras escuelas en la isla y en el mundo. 

 
 

La experiencia de soñar y de construir la escuela, ha sido de gran crecimiento para los jóvenes, reconocen sus familias y guías.  Participar de las peticiones al gobierno, del trabajo comunitario, del trabajo mano a mano con sus guías le ha dado vida a conceptos como democracia y participación ciudadana.  Aprenden mientras construyen. 

Participar de reuniones como la que tuvieron con funcionarios de gobierno como Chris Soto les ha creado conciencia del estado de la educación en el mundo, en EU y en Puerto Rico. Les ha hecho sentirse parte de la solución a preguntas y situaciones extremas que se están viviendo, sobre todo en el Sur de la isla.

‘’Esto les ha abierto los ojos a ellos para saber que no solamente ellos están pasando por momentos difíciles, sino que la educación en Puerto Rico está pasando por un tiempo sumamente difícil’’, expresó Leslie, guía de inglés de la Casa del Joven. 

Xavier Rivera