La biblioteca del ambiente aula 3
Gianleé Marquez se describe como una joven con muchas ganas de crecer, de continuar aprendiendo de la niñez, pero sobre todo como una apasionada de los libros.
Esa pasión y ese amor que describe a la guía Gianleé por los libros, nace primero a través de su madre, quien le leía cuentos cada noche y por la guía de Taller l de la escuela Montessori Juan Ponce de León, Jennyffer Otero.
“Tuve la oportunidad de crecer en una escuela pública Montessori, así que fui formada por guías. Recuerdo a mi guía de Taller l, Jennyffer Otero. Yo creo que Jenniffer me contagió su energía, sus ganas de hacer las cosas e influenció mucho en el amor por los libros que hoy tengo’’, nos compartió Gianleé emocionada.
La ahora guía de Casa del Niño, recuerda de su guía Jennyffer lo mucho que utilizaban la biblioteca, incluso que escribían cuentos por placer. También nos compartió que tomaban fotos de las cubiertas de los libros y las pegaban en el borde del ambiente y al final del año podían ver todos los cuentos que habían leído.
Y buscando sembrar ese mismo amor por los libros, Gianleé en su ambiente de Casa de Niños saca un tiempo todos los días para leer con los niños y las niñas.
‘’Yo pienso que el amor por los libros se va creando en la medida en que los niños y las niñas están expuestos a los libros’’, expresó Gianleé.
Precisamente la necesidad de que muchos niños y niñas no tienen la oportunidad de estar tan expuestos a los libros, la lleva a crear un proyecto dentro de su ambiente de Casa de Niños, la biblioteca.
“Como guía de una escuela pública, reconozco la necesidad que hay, no solo en mi comunidad sino a nivel país. Los libros son costosos, eso no es un secreto y el acceso a los libros es difícil’’.
En el proyecto de la biblioteca participan los 14 niños y niñas del ambiente y funciona como un sistema de bibliotecas tradicional.
Todo comienza con un compromiso del estudiante y su familia de cuidar y regresar los libros. Los niños y niñas cuentan con una credencial que dice ‘’Yo soy lector’’, que deben tener al momento de escoger los libros que desean llevarse. Luego, se anotan los libros que se llevó para llevar un registro . Por último, los coloca en la mochila lectora, que tiene su nombre, para transportar los libros, del ambiente a la casa y de la casa al ambiente.
Por lo que para Gianleé este proyecto que comenzó en enero de este año significa mucho, porque no solo le beneficia a los estudiantes, sino que confía que las familias están teniendo experiencias de lecturas increíbles en sus hogares.
‘’Este año con la integración de la biblioteca siento que hemos creado unos monstruos, unos pequeños monstruos lectores. Son niños y niñas que aman los libros, que esperan todas las semanas ese paquete nuevo de libros que se va a llevar para la casa. Son niños y niñas que esperan la hora de la lectura, que le leen cuentos a sus padres. Yo creo que este año, a diferencia de años anteriores, tengo estudiantes más pequeños que se que van a ser lectores antes que estudiantes más grandes’’, nos contó la guía entre risas y alegría por los logros de sus estudiantes.
El amor por los libros que un día sembraron en el corazón de la niña Gianleé en la escuela pública Montessori Juan Ponce de León, hoy continúa dando frutos en la misma comunidad ahora a través de la guía Gianleé Marquez.