Las escuelas públicas Montessori Costeras
Puerto Rico es un archipiélago que abarca alrededor de 660 islas, islotes y cayos y que goza de uno de los sistemas de arrecifes de coral más extensos del Caribe. Más de 300 kilómetros cuadrados proveen el hábitat para ecosistemas de arrecifes, manglares, yerbas, corales y praderas marinas.
La costa de Puerto Rico se caracteriza por su rica vida marina. Puerto Rico es un archipiélago, y todos y todas estamos, de alguna manera, cerca de la costa. La vida en la costa, su riqueza y sus riesgos debe ser parte integral del currículo de nuestras escuelas.
Según la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) en Puerto Rico, las principales preocupaciones de la población tienen que ver con la permanencia de terrenos en la costa y su extinción frente al cambio climático, el riesgo a pérdida de propiedades, fuentes de ingreso y la vida misma. El esperado incremento, frecuencia y magnitud de los fenómenos atmosféricos como tormentas y huracanes, marejadas ciclónicas, inundaciones nos enfrentan a peligros enormes y la erosión costera que estamos viendo avanzar. Existen otras preocupaciones que nacen de estas, por ejemplo el impacto a la salud, la producción de alimentos y el deterioro de la biodiversidad.
El currículo montessori se caracteriza por integrar a las experiencias educativas, la relación del estudiantado con su entorno y el aprendizaje vivo sobre temas actuales de la comunidad. Nueve escuelas públicas Montessori se han autodenominado “escuelas públicas Montessori costeras” y se han convocado para dialogar, estudiar la costa en donde viven y trabajar los temas relacionados a su hábitat.
La alianza que nace entre SEA GRANT, CARICOOS, Ciencias Marinas (Colegio de Mayagüez) y la escuela Alejandro Tapia y Rivera en Parguera fue el punto de partida para este encuentro y proyecto. De esta alianza, nacieron en Parguera un número de proyectos educativos que llevan al conocimiento de la costa, sus ecosistemas, su riqueza y sus riesgos. Los y las estudiantes aprenden sobre su hábitat, y luego comparten el conocimiento con su comunidad para que esta pueda tomar mejores decisiones sabias e informadas en términos de su cuido y protección, en términos de su seguridad y alimentación.
El junte de aliados extiende la invitación más allá de Parguera al grupo de escuelas costeras Montessori y desarrolla un proyecto alrededor de estos temas con el fin de atender la poca información que tienen las comunidades más vulnerables alrededor de la isla sobre los riesgos costeros y sobre cómo convivir y proteger los ecosistemas de la costa. Los y las jóvenes se apoderan de la ciencia, y la ponen al servicio de sus familias y sus comunidades en Patillas, Toa Baja, Llorens, Vieques, Aguada, y Lajas.
Los encuentros de las escuelas públicas Montessori costeras, comenzaron el pasado 4 de noviembre, cuando el Departamento de Ciencias Marinas de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Mayagüez en colaboración con Sea Grant les invitan a participar de un taller introductorio en la Isla de Magueyes. Desde entonces esta colectividad se reúne cada dos semanas para compartir los proyectos que van naciendo en sus escuelas multitróficas y acuapónicos. Cada escuela escoge su proyecto de interés, desde sistemas acuapónicos, manglares y creación de micro ecosistemas para lograr la reproducción de peces y cultivo de alimentos.
A través del proyecto aprenden sobre acuicultura multitrófica y la integración de sistemas re-circulatorios y sus diferentes operaciones. Una de las metas es crear conciencia del importante potencial que tiene la maricultura en el país tanto para la economía, como para la sustentabilidad alimentaria, y la conservación del ambiente. Estos proyectos son formas vivas de aprender y desarrollar destrezas académicas.
La escuela Montessori República del Perú en San Juan forma parte de este proyecto, la misma se encuentra frente la playa del “último trolly” en Ocean Park, Santurce. Natividad Reyes del Valle, maestra de ciencias de Casa del Joven en dicha escuela forma parte del proyecto. Desde el inicio como maestra le gustó la iniciativa porque provee una experiencia educativa en donde se integran múltiples destrezas y materias. Los temas le parecieron interesantes y pertinentes para la comunidad con quien trabaja, Natividad nos informa que este proyecto ha generado mucho interés en sus estudiantes y que hay sobre 100 estudiantes y 25 maestros de la escuela participando.
Igualmente, el maestro de matemáticas de nivel superior, Miguel Cruz Serrano, indicó que uno de los frutos ha sido el gran interés y motivación que ha propiciado este proyecto en los estudiantes. La motivación ha sido tanta, que han aparecido diversos sistemas multitróficos en la escuela, incluyendo un huerto escolar que el estudiantado ha retomado.
Los estudiantes de República del Perú ya comenzaron a prepararse para el Primer Simposio de Escuelas Costeras que se dará próximamente, donde presentarán lo que han construido, aprendido y logrado en su escuela a través de esta experiencia.
Se espera que el 17 de mayo, guías y estudiantes que desarrollaron estos sistemas se encuentren en la escuela Alejandro Tapia y Rivera de Parguera. La agenda propuesta para ese día incluye la presentación de cada escuela de los resultados de su proyecto, la formación de un colectivo de "estudiantes científicos" y una visita a las facilidades de Ciencias Marinas, en Isla Magueyes.