Yolanda y Carmen: Las primeras guías en barrio Pasto
Yolanda y Carmen son guías de Casa de Niño y trabajan con estudiantes desde los 3 hasta los 6 años de edad.
Por Andrea Santiago Vicente
Luego de varios años en la educación tradicional, Yolanda Latorre y Carmen Ortiz llegan en el 2007 a la escuela Segunda Unidad Pasto en Aibonito, convirtiéndose en las pioneras de la metodología Montessori en esta comunidad escolar.
Las actuales guías comenzaron en barrio Pasto en su proceso de certificación Montessori a cargo de un ambiente de Casa de Niños con 25 estudiantes y con padres que le dieron la oportunidad de implementar una nueva metodología, pero padres que también ayudaron en la preparación del ambiente y materiales.
El inicio de esta travesía la describieron como ‘’nada fácil’’, pues no contaban con todos los materiales, ni con el apoyo completo de la administración, ni del Departamento de Educación (DE) y hasta de la facultad, pero aclararon que se debía al desconocimiento que tenían de esta nueva forma de educar.
‘’Cuando empezamos no había nada. Era un salón tradicional, con sillas y una pizarra. Y nosotras... Wao, ¿qué vamos hacer? Pero habían tantos padres interesados que habían escuchado de la filosofiīa, que pues los padres junto a nosotras y a la escuela comenzamos a trabajar para el ambiente’’ , dijo Carmen recordando los inicios de la misión y afirmando que la clave fueron los padres.
Pero antes de comenzar la misión en la escuela Segunda Unidad Pasto, como describieron las entrevistadas el hecho de llegar allí, Carmen y Yolanda educaban en la escuela de Rabanal del mismo pueblo. Allí Carmen se desempeñaba como maestra de segundo grado y Yolanda de movimiento corporal.
Fue en el 2005 mientras estaban en esa escuela que deciden estudiar la filosofía Montessori en el Instituto Nueva Escuela (INE) en busca de algo diferente que pudiera aportar valores, donde los niños pudieran disfrutar la enseñanza y fueran felices. Ambas indicaron que les gustaba lo que hacían en la escuela tradicional, pero buscaban algo más.
Así que comienzan a estudiar. Como parte del proceso de estudio necesitaban hacer un internado, el cual consistía en crear un ambiente Montessori, y dado que Rabanal no contaba con el espacio físico para crearlos, van en busca de alternativas al Departamento de Educación (DE) para implementar la metodología.
Una de las alternativas que le presentaron fue irse a una escuela cerrada en el barrio Los Llano de dicho municipio y allí comenzar el proyecto, lo cual para ellas era perfecto. Pero en ese transcurso llega una carta al DE informando que la escuela Segunda Unidad Pasto estaba interesada en el proyecto Montessori.
‘’Esta era una comunidad donde nadie quería trabajar. Cuando se nos presenta la oportunidad porque la escuela estaba en peligro de que la cerraran, Carmen y yo, nos miramos. ¿Qué tú crees? ¿Qué fue lo que hizo Maria Montessori? Ella se fue de misionera a una comunidad que nadie quería trabajar. Y eso hicimos, vamonos para barrio Pasto’’, expresó la guía Yolanda puntualizando con una risa.
Ambas mencionaron que a pesar de que su comienzo estuvo lleno de muchas preguntas y miedo, lo esencial fue cambiar eso por un gran entusiasmo, ánimo, fe y sobre todo amor, y eso sobrepasó todo.
Hoy día Carmen y Yolanda siguen allí, entre medio del verdor que caracteriza a Aibonito, de flores y huertos trabajados por los mismos estudiantes y en una escuela con todos sus salones Montessori. Ya no son las únicas guías en barrio Pasto pues el 92% de la facultad está certificada, ahora son las pioneras.