La importancia de no interrumpir
Entre las enseñanzas que dejó María Montessori está la importancia del trabajo ininterrumpido.
Una de las citas más célebres de María Montessori es "ayúdame a hacerlo por mí mismo". Pero, ¿cómo pueden los adultos facilitar esto?
Esa frase va muy atada al principio que todo guía conoce muy bien sobre respetar ese tiempo en el que el niño/a trabaja donde no se le debe interrumpir. En un ambiente las/os guías separan tiempo para esto, pero en los hogares las familias también pueden aprender a fomentar este principio.
"Hasta cuando los niños/as juegan hay que dejarlos que estén concentrados en esa actividad, porque cada actividad tiene un propósito", explicó Gladiza Santiago, Coordinadora de Taller II del Instituto Nueva Escuela (INE). "A la vista de un adulto puede parecer un juego, pero en realidad el niño/a está trabajando, se está construyendo, hay un desarrollo sensorial-motor que se está dando", añadió.
¿Por qué no debemos interrumpir?
Para que el niño/a explore
Para que puedan descubrir por sí mismos
Para que no pierdan la concentración y/o el interés
En el hogar hay muchas oportunidades para que el niño/a tenga esos espacios de aprendizaje.
Por ejemplo, cuando un niño/a intenta vestirse, cuando un infante está aprendiendo a comer con utensilios, cuando los niños/as intentan realizar una tarea del hogar, etc. Lamentablemente el adulto a veces por la prisa, para evitar que el niño/a ocasione "regueros" e incluso para alabarlos por su trabajo, interrumpe estas actividades en donde naturalmente se está dando un desarrollo en el niño.
"Uno observa, pero no interviene. Uno espera a que el niño pida ayuda", dijo Gladiza. En palabras de Montessori "tan pronto como la concentración haya comenzado, actúe como si el niño no existiera. Naturalmente, se puede ver lo que está haciendo con una mirada rápida, pero sin que se dé cuenta."